Este año 2020 se inicia con tres grandes pesares: la muerte del Dr. Héctor Feliciano, médico y universitario cabal, cuyo hijo Héctor honra con su presencia nuestra Junta de Directores; la muerte de la Dra. Guiomar García Guerra, distinguida gestora de la filantropía en Puerto Rico; y la serie de temblores de tierra que ha estremecido a nuestra población, poniendo en riesgo vidas y edificios, y evidenciando la fragilidad de nuestra infraestructura eléctrica, de comunicaciones, y de transportes.
Ante la muerte de seres admirables, sentimos solidaridad hacia sus deudos, gratitud por sus vidas fecundas, y esperanza de que su ejemplo nos inspire, acompañe e ilumine en nuestras propias trayectorias.
Ante la angustia de nuestro país y el quebrantamiento de la normalidad de tantas vidas, vamos a preguntarnos qué haría Guiomar, y qué haría el Dr. Feliciano. Y vamos a aplicar la exhortación del poeta Blas de Otero ante la magna empresa de la reconstrucción de España: “Que cada uno aporte lo que sepa”.
¿Qué sabemos nosotros, y qué podemos aportar desde la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades? Sabemos auspiciar proyectos culturales, y dar a conocer los talentos que tiene nuestra gente. Sabemos que las humanidades ayudan a entender e interpretar lo que ocurre a nuestro alrededor, por difícil y traumático que sea. Sabemos la importancia de la conservación y preservación de archivos, documentos y monumentos. Sabemos alcanzar comunidades varias, gracias a la extensa red de contactos a través de la isla elaborada por nuestros anteriores directores. Ya estamos reanudando estos contactos, y comunicándonos con muchos de nuestros colaboradores, para planear visitas, actividades y servicios que sean de verdadera utilidad para los compatriotas afectados.
Como casi todos ustedes, estamos trabajando en circunstancias restringidas, sin acceso a la totalidad de nuestros recursos, así que suplicamos su indulgencia si no nos consiguen o no les respondemos en seguida. Agradecemos mucho la hospitalidad de la Fundación Flamboyán, que nos brindó acogida y facilidades de trabajo por varios días. A partir de la segunda quincena de enero esperamos estar de vuelta en ‘nuestras oficinas del Cuartel de Ballajá, y seguir trabajando en los proyectos de servicio y apoyo a nuestros hermanos del suroeste, guiadas por el ejemplo del Dr. Feliciano y la Dra. García Guerra.
Margarita Benítez, Directora Ejecutiva